Las marcas de autos tienen algo en la mente: que sus vehículos sean más rápidas que las demás.
Las demostraciones de poderío son el pan de cada día en la industria y así hemos llegado al extremo de buscar velocidades estratosféricas para autos de calle.
Tanto es así que a día de hoy tenemos un problema porque no hay neumáticos capaces de soportar las velocidades cercanas a 500 km/h que sobre el papel algunos de estos autos con miles de caballos de potencia que te traemos hoy son capaces de alcanzar.
Estos son los autos más rápidos del mundo.
Hennessey Venom F5 (484 km/h)

Si el Hennessey Venom GT ya era una máquina desorbitada que pudo alcanzar los 427,6 km/h, el siguiente paso en la evolución de este deportivo americano promete ser algo salvaje: Hennessey Venom F5.
Con un motor V8 biturbo de 7.0 litros y más de 1.600 CV para 1.338 kg de peso, el preparador promete una velocidad máxima de 484 km/h.
La carrocería es de fibra de carbono con una eficiencia aerodinámica de 0,33 Cx y sólo se fabricarán 24 unidades a razón de aproximadamente 1,5 millones de euros por cada una de ellas.
Lo mejor es que ya se están planteando añadir dos turbos más para superar la barrera de los 500 km/h.
Bugatti Chiron Sport (458 km/h)

Con un abrumador precio de 2,65 millones de euros antes de impuestos, el Bugatti Chiron Sport es uno de los autos más caros y más rápidos del mundo, solo apto para fortunas absurdamente desorbitadas.
Aún así sigue siendo un auto realmente espectacular, tanto como para poder alcanzar los 420 km/h, igual que el Chiron básico.
En realidad y haciendo uso de una dieta con la que se ha quitado 18 kg además de una nueva puesta a punto y diferencial con reparto de par activo, la velocidad máxima del Chiron Sport se estima en 458 km/h.
Gracias a sus 1.500 CV y 1.600 Nm de par motor puede alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,5 segundos y los 200 km/h en 4 segundos más.
Koenigsegg Regera (450 km/h)

Es híbrido y no tiene caja de cambios, pero el Koenigsegg Regera es uno de los autos más fascinantes que pisan las carreteras del mundo.
Con una velocidad punta estimada de 450 km/h y un 0-400 km/h en menos de 20 segundos no hay dudas de que este ultradeportivo es absurdamente rápido.
Su motor V8 biturbo genera 1.100 CV y 1.280 Nm de par motor y tres motores eléctricos (uno acoplado al motor y otros dos en cada rueda trasera) puede dispararle con una potencia combinada de 1.520 CV y 2.000 Nm. Solo hay previstas 80 unidades para cuando la producción sea completada al 100%.
Koenigsegg Agera RS (444,6 km/h)

Puede que técnicamente las marcas se hayan metido en una guerra por conseguir los autos más rápidos del mundo, pero este reto tiene una dificultad añadida y crucial: es muy difícil demostrarlo. Uno de los pocos que se ha puesto a prueba y lo ha conseguido es el Koenigsegg Agera RS, el que hoy por hoy es el auto de serie más rápido del mundo.
Con un motor V8 biturbo de 5.0 litros de cilindrada que desarrolla 1.360 CV y 1.371 Nm para tan sólo 1.295 kg de peso, este superdeportivo sueco consiguió arrebatar en 2017 el récord de velocidad máxima al Bugatti Veyron Super Sport alcanzando 444,6 km/h en el récord oficial y una punta de 457 km/h.
Hennessey Venom GT (435,1 km/h)

La afición de Hennessey Performance por la velocidad ha superado la barrera de cualquier otro preparador y desde hace años llevan enfrascados en meterse en el patio de los mayores para jugar a los récords.
Su primer intento serio fue el Hennessey Venom GT, un coche con pinta de Lotus y motor LS9 de Corvette ZR1 que apretado hasta los 1.262 CV. Este misil tierra-tierra logró ponerse a 435,10 km/h y a 427,6 km/h en su versión descapotable y convertirse en uno de los autos de fuerza bruta a tener en cuenta, aunque solo se fabricaron 29 unidades.