Goodyear ha desarrollado con Lexus su visión del neumático de los coches eléctricos del futuro, un neumático conceptual diseñado para mejorar la refrigeración de los motores eléctricos integrados en la rueda, aumentar la autonomía y reducir el ruido.
El desarrollo y evolución del coche eléctrico traerá de la mano una serie de nuevas tecnologías que, de momento, están enfocadas en su mayoría a aumentar la autonomía. El coche eléctrico también está fuertemente unido a la digitalización del automóvil, por descontado, y a los sistemas de conducción autónoma. Pero en cualquier caso, la autonomía es uno de los principales problemas a resolver, y a ello quiere contribuir el neumático que han desarrollado Goodyear y Lexus para los coches eléctricos del futuro.
Ambas compañías han desarrollado un neumático conceptual que incorpora varias características innovadoras, y quizá la más destacable es la que antes salta a la vista. Aprovechando la experiencia en aerodinámica de ambas compañías, este neumático luce un peculiar diseño con el objetivo de mejorar la refrigeración de los motores eléctricos, aumentar la autonomía del coche y reducir el ruido.
Una especie de turbina acoplada al neumático, colocada hacia la parte interior del coche, gracias a la cual se puede aumentar el flujo de aire frío que penetra a través del parachoques frontal. Estas aletas en los neumáticos guían el flujo de aire fresco hacia los motores eléctricos que están colocados detrás de cada rueda, mientras que el aire caliente que generan dichos motores eléctricos se expulsa hacia el exterior de la llanta.
Este neumático está diseñado también con la eficiencia en mente, y tanto el diseño como la forma del neumático están pensados para reducir la resistencia aerodinámica. Esto se traduce en un menor consumo energético y, por ende, un aumento de la autonomía.
Unos kilómetros que se recorren también con menos ruido: Goodyear dice haberse inspirado en la naturaleza para crear los bordes superiores de las aletas de enfriamiento. Estas piezas están recubiertas de terciopelo muy fino, con el grosor las alas de un búho; un ave que ha servido como ejemplo por su sigilo durante el vuelo, que le sirve para no ser detectada por su presa.
Este neumático lo vimos por primera vez en el Lexus LF-30 Electrified, un concept futurista que conmemora el 30º aniversario de la marca, aunque entonces no conocíamos todos los detalles de este neumático. Y si te lo estabas preguntando, sí: las ruedas son tan grandes como parecen: unas gigantescas medidas 285/35 con llantas de 24 pulgadas, que no obstante no parecen desproporcionadas en un coche que supera los 5 metros de longitud.