En 1900, el cofundador de Rolls-Royce, Charles Rolls, declaró que el futuro, en términos de movilidad, sería eléctrico al reconocer que esta es una alternativa limpia y silenciosa en comparación con el motor de combustión interna. Spectre marca el inicio de la electrificación total de Rolls-Royece Cars, un súper coupé eléctrico de ultra lujo.
La marca ha confirmado que para 2030 toda su cartera de productos será totalmente eléctrica. Spectre ofrece la icónica marcha de Rolls-Royce gracias a que se basa en la arquitectura de lujo, un chasis altamente flexible y de aluminio que se ha diseñado para la propulsión eléctrica. Las sofisticadas secciones de aluminio extruido y la integración de la batería en la estructura del automóvil permiten que sea un 30% más rígido que cualquier Rolls-royce anterior. Para esto, se ha creado un canal para el cableado y las tuberías de control del clima entre la batería y el suelo, lo que proporciona un perfil de suelo perfectamente liso.
La suspensión plana es la integración de sistemas con respuestas definidas con precisión a las indicaciones del conductor y a las condiciones del camino que es posible gracias a los últimos desarrollos de software y hardware. Esto garantiza el desplazamiento bajo el sello distintivo de la marca, el conocido como “alfombra mágica”.
Las cifras finales de potencia, aceleración y autonomía aún se están perfeccionando. Spectre entró en su fase final de pruebas. Los datos preliminares muestran que tendrá una autonomía totalmente eléctrica, estimada por la EPA, de hasta 416 km y ofrecerá 900 Nm de torque y 577 hp de potencia. Se prevé que acelere de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.