La NASCAR cumplió 75 años este 2023. Y este hecho, sin duda, marca la relevancia que esta asociación tiene en los Estados Unidos. Al punto que su importancia rivaliza con la Fórmula 1. Y si bien la primera se caracteriza por una participación mayoritariamente local, a diferencia de la F1 que viaja de país en país para cada GP, la NASCAR, con sus diferentes categorías, es una de las competencias más intensas.
Si bien, para quien no la conoce, dar vueltas y vueltas en un circuito pareciera aburrido. Las velocidades que alcanzan, la destreza al volante para rebasar y no morir en el intento, sumado a que los automóviles son de serie (cuyos motores son provistos por Chevrolet, Ford y Toyota), hacen de la NASCAR el sueño de quienes amamos los deportes motor.
En 1947, el empresario y piloto, Bill France decidió fundar una asociación para competencias de vehículos de serie. Al año siguiente, en Daytona se celebró la primera temporada con una carrera. Durante la década de los 50 y 60, la Nascar tuvo un crecimiento considerable en el número de carreras celebradas, no hay que olvidar que el desarrollo económico e industrial que vivía los Estados Unidos impulsó el desarrollo de la industria automotriz. Y a lo largo de las décadas, esta se ha posicionado no solo como un espacio para la competición sino como parte de la cultura de una nación.
Para conmemorar sus 75 años, repasemos algunos de los puntos por los cuáles amamos esta competencia.
Origen: Las carreras de autos de serie se originaron a partir de contrabandistas que huían de la policía para entregar alcohol ilegal durante la prohibición. La emoción de conducir a alta velocidad y la adrenalina al tope aún se mantienen hasta la actualidad. ¡Qué mejor comienzo que este!
El sonido: No es lo mismo ver la competencia por televisión que disfrutarla en vivo. El ruido que hacen 40 autos de carrera es impresionante, en especial cuando se acercan a la primera curva. Eso es algo para lo que pocos están preparados.
Sensaciones: Una de las fortalezas de esta competencia es su capacidad para despertar pasiones, al punto incluso de hacerlo a través del sentido del olfato. Es indudable que el olor a goma quemada y combustible se siente durante toda la carrera.
Tecnología: La innovación es una parte integral de la NASCAR. Los equipos tienen montañas de datos al alcance de la mano. Los conductores tienen trajes refrescantes y sofisticados sistemas de bebidas. Incluso los espejos retrovisores se han digitalizado. Cada generación trae una nueva ola de tecnología.
Velocidad: La televisión no permite disfrutar de lo que es ver a un carro ir a más de 300 km/h, algo que se puede ver en la NASCAR en cada una de sus competencias. Y ese es un motivo para, por lo menos una vez en la vida, ir a una de sus carreras.
Y para cerrar con broche de oro. Este es video resume los 75 años de una historia que no termina. Disfrútenlo: