Sinot Aqua, un yate fuera serie que pertenece, hoy por hoy, a Bill Gates. Esta lujosa embarcación tiene una peculiaridad, funciona sólo con pila de combustible de hidrógeno para no contaminar.
En la industria de la movilidad, se buscan nuevas alternativas para reemplazar al combustible tradicional y han aparecido dos opciones que van tomando el mercado: las baterías eléctricas, y el hidrógeno. Cada una tiene sus puntos fuertes y débiles, y se adapta mejor a unas funciones que a otras.
En la industria de los barcos, por varios factores, el hidrógeno es el ganador. El Sinot Aqua es un buen ejemplo de cómo se pueden aplicar las ventajas del hidrógeno a la navegación. Se trata de un “superyate”, diseñado para disfrutar de la experiencia más lujosa posible; la única característica que lo diferencia es que no emite contaminación.
El hidrógeno está almacenado en dos gigantescos tanques de hidrógeno líquido, en el centro del barco para ayudar con el reparto de pesos; estos están conectados a las pilas de combustible de 4 MW, y a su vez con dos motores eléctricos de 1 MW cada uno.
Como resultado, el Aqua es capaz de alcanzar una velocidad de 17 nudos (31 km/h);destaca es en la autonomía, de más de 6.000 kilómetros; suficiente para viajes transatlánticos.
El Aqua se vende como una alternativa ecológica para un mercado que ha sido jugado como muy contaminante, tanto es su deseo por evitar la polución que para las estufas de exterior, estas están basadas en un gel.
Sin embargo, Sinot también es consciente de que el hidrógeno aún está en sus inicios, y que puede haber problemas; por eso, el Aqua tiene sitio para un motor diésel, que debería usarse sólo en casos de emergencia.
Fuente: https://bit.ly/33lAxZW