También el mundo de las motocicletas se ha caracterizado por su identificación con las grandes pandillas, estas agrupaciones siniestras que tuvieron grandes momentos en el cine desde El salvaje con Marlon Brando a Easy Rider, de Dennis Hopper, a fines de la década de 1960.
En el cine, una pandilla como los Hell’s Angels se hicieron famosos desde fines de la década de 1960 al aparecer en míticos filmes de la época o, incluso, en algún concierto de los Rolling Stones. Son peligrosos motociclistas que hasta hace poco han dado qué hablar pues habrían ayudado al Chapo Guzmán a traficar drogas en la frontera entre México y los Estados Unidos. Cincuenta y más años de consagración al delito.
¿Qué diferencia a un club de motocicletas de una organización delictiva? Las pandillas de motocicletas son organizaciones cuyos miembros utilizan la fraternidad para cometer acciones criminales, de acuerdo con el FBI de los Estados Unidos. Se dice que las más peligrosas del mundo hoy en día son:
The Vagos Motorcycle Club que fue fundada en la década de 1960 por un grupo de amigos del sur de California. La banda comenzó a sumar miembros latinoamericanos, especialmente mexicanos. Hoy, la pandilla está acusada de cometer “operaciones de contrabando de drogas con cárteles mexicanos”, volar automóviles policiales y enfrentarse violentamente con sus rivales, los famosos Ángeles del Infierno, los ya mencionados Hell’s Angels, los Ángeles del Infierno.
The Mongols ostentan una histórica rivalidad con Hell’s Angels, aunque también su fama obedece a su propio origen porque el club se fundó después de que la pandilla negara el ingreso a motociclistas latinoamericanos. En su sitio web oficial, existe una sección especialmente destinada al homenaje de sus miembros encarcelados, angelitos en la batalla de bandas.
The Black Pistons es una división subsidiaria de las grandes pandillas consagrada como muchas de estas agrupaciones delictivas, al tráfico de drogas y el ajuste de cuentas (es decir, servir a patrones para cobrar, intimidar, chantajear o asesinar), para el que pone a disposición a los más prestigiosos sicarios de Estados Unidos. Su reputación incluye una extrema violencia e inusitada crueldad en sus delitos. ¡De temerlos, amigas y amigos!
The Outlaws Motorcycle Club se estableció allá por el lejano 1936 y es la pandilla activa más vieja de la historia. Sus miembros están en los Estados Unidos, Australia, Asia, Europa y América del Sur, la transnacionalidad es lo suyo. Actúan con suma violencia en sus negocios de narcotráfico, asesinato por encargo e intimidación. Otros delincuentes múltiples.
Y los famosos Hell’s Angels se fundaron en 1948, y es, qué duda cabe, la más célebre de las pandillas de motociclistas. Son más de 2500 miembros activos, hoy especialmente emplazados en el área de California y en Canadá. Violentos, consumidores y viciosos, estos angelitos se ocupan de lleno en el tráfico de drogas y el contrabando. Las peleas internas por el poder han desatado algunas de las batallas más sangrientas entre la población civil de los Estados Unidos.
Los pandilleros en general suelen vestir sus chalecos de cuero negro con emblemas de la pandilla, y, por su alcance transnacional son capaces de coordinar operaciones de contrabando en colaboración con las principales organizaciones internacionales de tráfico, como en el caso de los Ángeles del Infierno con el mexicano Chapo Guzmán. La mayoría surgieron a mediados de los cuarenta, después de la Segunda Guerra Mundial, con jóvenes desapegados y traumatizados por la guerra que regresaban a un país que no reconocían. Lo mismo pasó después de Vietnam, con otros que habían experimentado drogas ilegales en el sureste asiático y creado nuevas pandillas.
La Harley ha sido una de sus motos preferidas, especialmente de los Ángeles del Infierno. Que siempre estemos lejos de estos chicos malos, amigas y amigos de Drivers, y a millas de sus enfrentamientos como el de 1993 y 1997 en la llamada “Gran guerra nórdica de motociclistas” que terminó con 11 muertos, 74 intentos de asesinado y 96 heridos en los Estados Unidos. Dios nos libre y guarde.